martes, 26 de diciembre de 2017

LA ANGULA EN AVILÉS. RECUERDOS DE LOLINA LA RULERA Y OTROS

JESÚS LÓPEZ, RULERO Y ANGULERO

Victoria López Fernández, conocida por todos como Lolina la Rulera, hija de Jesús López González, Jesús el ruleru, contaba que su padre, siempre que su trabajo en la Rula se lo permitía, salía en su lancha a pescar: lubina, congrios, quisquilla, etc. 

Entre los meses de noviembre y marzo, en noches de “oscuro” y agua “arroyada” (turbia), Jesús el Ruleru, se ponía sus botas y su traje de purgastel, confeccionado por su mujer. El purgastel, era una tela que se impermeabilizaba dando aceite y después dejándola secar.

En alguna ocasión, se le podía ver pescando angula desde tierra, pero lo más habitual era verlo en su lanchina motora, con su farolín de vela y su “serazo”, arrimado al muro, peinando toda la margen izquierda de la Ría, lo que era el “cantil de la vieja carretera de San Juan”, hoy Avenida Conde de Guadalhorce.

Aunque los anguleros solían llevar un cajón de madera, él llevaba su caldero de zinc y cuando lo llenaba regresaba a casa. Nunca la vendía, era para consumo propio y para regalar a familiares y amigos, sobre todo en Navidad.

Lolina recuerda también, como si fuera hoy, ver a su madre limpiar la angula en una “piñera”, “reburdiando:- voy a quedarme sin uñas”. De un kilo de angula, un cuarto era “magaya”.

Hace décadas, esta pesca era habitual en Avilés, había mucha angula. Rufino Arrojo, trabajador de la lonja local, recuerda incluso los serazos (cedazos) de los anguleros a la altura del hospitalillo de Ensidesa. Y aunque no era muy habitual, en la lonja avilesina también se ruló angula. 

Las anguilas, eran también muy abundantes, se colaban en las depuradoras de agua de Ensidesa, donde las recogían los trabajadores para su consumo. 

Otro angulero que pescaba también con lancha en la Ría de Avilés era Acacio Ramírez.


Notas de Victoria López Fernández –Lolina la Rulera recogidas por Víctor Raúl Pintado Rey -Vitu-


LA ANGULA EN EL ENTORNO DE LA RÍA DE AVILÉS

La Ría de Avilés, cuenca que se engloba y que se conforma por los municipios de Avilés, Corvera de Asturias, Gozón, Castrillón e Illas y que recibe las aportaciones de ocho ríos.

   Siete por su margen izquierda: Tamón. Alvares/Trasona, Arlós/Llaranes, Magdalena, La   Ceba/Matadero, Tuluergo y Raíces.
      Uno por la derecha: Vioño/Las Aceñas.

Así como varias torrenteras: La Atalaya (que baja de San Cristobal por Cantos), El Lecherín (La Maruca/El Reblinco), Recastrón (canteras de la margen derecha) y Laviana/Barredo (también por la derecha).Todos son hoy día colectores integrados en la redes de saneamiento urbano o industrial.

Respecto a los ríos, solo el Vioño/Las Aceñas y Raíces conservan el cauce y estructura como río. El resto o están totalmente canalizados y tapados en diseño de colector como Tuluergo, La Ceba/Matadero, Magdalena o en parte canalizados como Tamón, Alvares/Trasona y Arlós/Llaranes.

El vertido de sus aguas a la ría, más el flujo/reflujo de mareas, fue causa y razón de la riqueza de vida de que disfrutó el cauce y marismas. El boom industrial, unido a la nueva configuración de espacios y muelles operado a partir de 1951, puso final. Almejas, berberechos, navajas/longueirones, cangrejos y nécoras desaparecieron de sus marinas y pedreros. Roballizas, muiles, panchos, salmonetes, etc... no volvieron a subir desde la barra aguas arriba. Dándose el caso de que en Trasona hubo “esteros” de marea.

La contaminación por vertidos industriales, más los urbanos de un entorno comarcal en incesante y un tanto descontrolado desarrollo, transformó en negras y grasientas las hasta entonces aguas limpias de una ría angulera.

Salvo el entorno de Zeluán, Llodero y San Juan “del lado de allá”, área donde vierte aguas el Vioño/Las Aceñas y hasta aquellos años bendecido por el entorno por la desaparecida marisma de Maqua. La otra, la margen izquierda de  ría y canal de entrada al puerto, fue la referencia en capturas de angula.
          
El flujo reflujo de mareas “se nota” más en esta orilla. Además es por donde desaguan los ríos con más caudal.

La desembocadura del Raíces fue referencia en capturas lo mismo que el cauce medio/alto de la ría. Entiéndase este dato el tramo de la vieja carretera de San Juan (hoy Avenida del Conde de Guadalhorce) entre las hoy instalaciones industriales de Tadarsa y Frigorificos Fandiño. Cauce arriba, los ríos Arlós/Llaranes y Alvares/Trasona fueron anguleros en el entorno de su vertido a la ría.

Hoy, es historia. Tiempo pasado que se pierde en la memoria de quienes lo vivieron personalmente y que por razón de andadura vital nos van dejando. Si bien como presente ahí siguen el Vioño/Las Aceñas y Raíces como testigos activos de una ría que fue rica en angula, de quienes en noches invernales de “oscurada”, con el cedazo en las manos, mucho frio en el cuerpo, caminaron cantil arriba/abajo, a la luz de las luminarias de la carrera, apuntalaron economías familiares en tiempos de muchas carencias.

Hoy las aguas bajan más limpias, pero de ocho que fueron. Solo quedan dos ríos. Dos de verdad.


Notas de Juan Wes


LA ANGULA COMIENZA A REGRESAR A LA RÍA DE AVILÉS 

La angula subía por los arroyos que vierten al estuario. Al menos se pescaba en el río Arlós en Llaranes, además de en el Vioño y en el Raíces. Vi la última tienda de campaña de pescadores en la década los años 80 en la desembocadura del Vioño, pero actualmente sigue habiendo furtivos, al menos en este último lugar.

Hoy en día hay anguilas adultas y angulas a lo largo del canal de la ría. Hemos visto adultos en el Vioño y en el Arlós. Incluso, entraban en la charca de Zeluán cuando ésta se comunicaba con la mar.

Y es que con la mejora de la calidad de las aguas del estuario parece que el número de angulas y anguilas va en aumento, aunque es posible que no desapareciesen por completo en los peores años de contaminación industrial.

Pero la recuperación de las poblaciones animales en la ría para determinadas especies, está siendo frenada por culpa de los pescadores y mariscadores, que esquilman sin control. Falta vigilancia y prohibiciones.

En Asturies, la sobrepesca sufrida en la década de los años 70 del pasado siglo, ocasionó un colapso en sus poblaciones, llegando a desaparecer de la mayoría de los estuarios. Técnicos y conservacionistas solicitan desde hace años, que la angula se declare “En Peligro de Extinción”. Creemos que es totalmente ilógico que se prohíba pescar adultos pero se permita capturar alevines. Esto abocará tarde o temprano a la extinción de la especie.

Por este motivo, el colectivo ecologista de MAVEA, recomendó evitar la captura de ésta y otras especies que se están recuperando en nuestro estuario, para permitir la colonización y que aumenten las poblaciones. Recuerda además, que aunque la calidad de las aguas haya mejorado, todavía sigue siendo un estuario muy degradado.

Notas de César Álvarez Lao



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